Después de épocas donde abusamos de la comida, siempre siguen buenos propositos para ponerse a dieta, y para eliminar los excesos de toxinas que hemos acumulado.
Las dietas y las depuraciones tienen que ser diferentes y tendremos encuenta varios factores, sobre todo los referentes a la estación del año, en el que nos propongamos hacer la dieta. Además hay que observar las caracteristicas propias, de cada persona. Existen muchas circunstancia que envuelven la vida de cada uno de nosotros, desde trabajo, horarios, constitución, niveles de stress, actividad fisica que realizamos, enfermedades que hemos padecido o que sufrimos...
Actualmente a principios de año estamos en pleno invierno. Querer eliminar de golpe todas las grasas y toxinas que acumulamos durante las fiestas no es lo mas recomendable. Nuestra sociedad es impaciente, y nuestra forma de querer adelgazar o depurarnos también.
La Medicina China tiene en cuenta, además, el organo que está más activo, ya que él será el que nos podra ayudar a eliminar mejor.
En esta epoca del año el organo que trabaja más, es el Riñón.
Los riñones tienen las funciones del sistema endocrino y suprarrenales:
- Asi controlan los liquidos, (filtra lo impuro y reabsorve lo bueno).
- Controla el aire junto con los pulmones y filtra a través de la piel.
- Produce medula osea, que nutre a los huesos y tranforma la sangre y la medula espinal, que rellena el cerebro.
- Además de estar relacionado con dientes, y cabello.
Por lo que a la hora de depurar, tenemos que tener muy en cuenta, que vivimos en el tiempo donde la humanidad siempre ha guardado las cosechas, y se ha alimentado de lo que habia en sus graneros.
En invierno, las bajas temperaturas, la lluvia, el aire frio hace que nuestras defensas esten en estado de alerta constantemente.
Si nuestro cuerpo esta eliminando simplemente, pierde vitaminas, flora bacteriana, minerales...
Nuestras defensas tienen "poca sustancia" donde agarrarse, nuestra energia vital esta baja, con lo que la posibilidad de resfriados y gripes aumenta.
Para evitar esto, hay una serie de alimentos, que justamente trabajan a nuestro favor, nutriendo y depurando a la vez.
Por ejemplo alimentos muy utilies en la tonificación y depuración y que además tienen en cuenta el organo de esta estación -Riñón- son: el apio, los esparragos, la col verde, el hinojo, los puerros, las algas, la uva, el limón, las lentejas, los azukis, el sesamo negro, el perejil, las castañas, los pistachos, nueces, la avena y el trigo (siempre integral), y el miso.
EL MISO.
El Miso, es una pasta, obtenida por la fermentación de la soja pura (hatcho miso) o en combinacion con arroz blanco (kome miso) o cebada (mugi miso).
Gracias a sus enzimas y fermentos favorece el equilibrio de la flora
intestinal (bacterias prebióticas) siendo por ello aconsejable tanto
en caso de diarreas como en estreñimiento.
Ideal cuando hay mala
digestión (acidez de estómago, gases, eructos, etc.) ya que el miso
contiene enzimas vivos.
Para las enfermedades cardiovasculares ya que contiene ácido
linoleico y lecitina de soja que disuelven el colesterol en la sangre y
evitan el endurecimiento de los vasos sanguíneos.
Gracias a sus Isoflavonas, que favorecen el equilibrio hormonal de
la mujer, el miso es muy adecuado en la Menopausia ayudándonos a
combatir los síntomas más habituales como sofocaciones y pérdida de
calcio (Osteoporosis)
Poder antioxidante ya que favorece la eliminación de radicales
libres. Es especialmente beneficioso para las personas sometidas a
radiaciones (sus beneficios se notaron en los pacientes que sufrieron
las radiaciones nucleares en Hiroshima y Nagasaki) También los
fumadores deberían tomarlo.
El Miso es un buen alcalinizante ya que nos aporta muchos minerales y
favorece la eliminación de la acidez del organismo causada por
alimentos acidificantes como el azúcar blanco, los alimentos refinados y
las grasas animales. Si unimos ese poder alcalinizante junto a sus
glúcidos y minerales de fácil absorción es lógico que muchas personas
sientan un mejor nivel de energía.
La piel siempre agradece su efecto antioxidante y depurativo.
CONTRAINDICACIONES.
El consumo del miso no es adecuado en personas con hipertensión
arterial o que necesiten evitar el consumo de sal debido a su elevado
contenido de sodio (sobre todo en el Hatcho Miso que es más salado).
Una de las formas más deliciosas de tomar el Miso, es tomarlo en sopa.
Los japoneses, han hecho de esta sopa toda una bebida nacional que se puede tomar por la calle, ya que existen expendedores para comprarla ya hecha.
RECETA DE SOPA MISO.
Para 4 personas necesitarás los siguientes ingredientes:
- 800 ml de caldo dashi*
- 10 gr de alga wakame disecada
- 2 cucharadas soperas rasas de pasta de hatcho miso.
- 150 gr de tofu blando (preferiblemente fresco)
- 1-2 cebollas tiernas
*Para elaborar el dashi necesitarás:
- 1 l. agua
- 20 g. alga kombu disecada
- 20 g. copos de bonito seco (katsuobushi)
- 1 cacerola
- 1 colador
- 1 paño de muselina
Preparación del dashi:
- poner en remojo, durante al menos 2 horas, las tiras de alga kombu en el litro de agua para que se hidraten (no es recomendable sobrepasar las 5 horas en remojo para evitar que el alga libere su viscosidad y sustancias de sabor amargo).
- Posteriormente se pone el agua con el alga kombu en una cacerola a fuego vivo. Justo antes de que rompa el hervor, cuando se inicie el burbujeo debe retirarse el alga kombu del agua con unas pinzas o palillos de cocina. Dejar que el agua hierva durante 1 minuto más y, acto seguido, apagar el fuego.
- Añadir los copos de bonito al agua para que infusionen en el agua durante 15 minutos más. Al cabo de este tiempo los copos se habrán hundido al fondo.
- Forrar el interior de un colador con paño de muselina y colar el caldo en un cuenco. Recoger las esquinas del paño para exprimir con suavidad los copos de bonito que han quedado, de modo que suelten el agua sobrante, pero sin apretar demasiado, dejando que acabe de gotear.
Preparación de la sopa de miso:
- Cortar el tofu cuidadosamente en dados de aproximadamente 1 cm.
- Volver a colocar el caldo resultante en la cacerola, a fuego lento.
- Verter una parte de caldo dashi en un cuenco aparte y disolver la pasta de miso. Poner suficiente caldo dashi como para que se diluya bien.
- Paralelamente, añadir al caldo de la cacerola el alga wakame y cocer a fuego lento de 1 a 2 minutos, hasta que se hidrate y se expanda.
- Añadir los dados de tofu y seguir calentando durante 10 minuto más. Retirar del fuego.
- Una vez disuelto el miso, verter la mezcla nuevamente en la cacerola.
- Servir de inmediato en cuencos individuales, aderezando cada ración con finas rodajas de cebolla tierna espolvoreada por encima de la sopa (preferiblemente de la zona verde del tallo).
Sugerencias:
Si no dispones de tiempo para preparar el dashi (el caldo base), puedes optar por una
versión menos ortodoxa y simplificada de la sopa de miso, en que
simplemente disuelves la pasta de miso en agua recién hervida (sin nada)
o en caldo de verduras, añades el alga wakame, los dados de tofu y
la cebolleta cortada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario